DE
ALAMEDA
ENTREVISTAS
ENTREVISTA A ANTONIO “EL SIETE”
-¿Cómo era
el pueblo antiguamente?
El pueblo antes, las ventanas de las casas eran muy
pequeñas. Dormían todos reliados arriba y parecía que te ibas a ahogar porque
no corría el aire. El pueblo antes era muy atrasado en la lengua, en la forma
de hablar. Las casas eran muy chiquitas. La cocina estaba pegada con el salón y
los cuartos arriba.
-¿Qué
platos típicos había?
El guiso de garbanzos,
la porra, las migas y poco más.
-¿Cómo se
hace la porra?
Coges el dornillo. Coges un ajito con poquilla de
sal. Ahora coges el pan un poco humedecido, coges un tomate y lo pelas y lo
machacas. Se añade un poco de vinagre y sigues machacando. Si hace falta agua
le echas una poquita. Luego se echa aceite y lo labramos con él. Se echa más de
una hora en hacerlo. Por último, también se le puede añadir un poco de atún, un
huevo cocido, naranjas, tomate, etc.
-¿Y las
migas?
Las migas tienen mucho ajo, luego le echamos tocino
y un par de chorizos picados. Después se le echaba el pan humedecido y se
mueve. Se tardan unas dos horas en hacer unas migas buenas.
-Cuéntanos
algo sobre el bandolerismo y José María “el Tempranillo”.
Yo el bandolerismo no lo conocí, pero sí lo conozco
de hablarme mi abuelos y de mi padre haber sentido que venían al pueblo y
también había gente de Alameda metida en el bandolerismo.
Había un rey muy malo y todo el favor se lo hacían
los señoritos porque se morían de hambre y de hay saltó los padres de familia
saltarse al bandolerismo para traer comida a casa.
Era de Lucena y lo adoptaron en Badolatosa, pero le
pusieron el apellido de los padres adoptivos y cuando tenía 15 años fue a la
Fuensanta de Corcoya y bailó con la muchacha a la que él quería y llegó uno que
se lo quiso quitar. Y entonces sacaron las navajas y empezaron a pelear. Jose
María mató al otro. Al existir la pena de muerte, Jose María huyó y se vino a
Alameda y se escondió en una casa en la salida Estepa, después se fue a la Vega
de Antequera y de ahí se fue a la sierra. A partir de ahí se hizo jefe de
muchas bandas y comenzó su bandolerismo.
-¿Cuáles
son algunas de las fiestas más importantes de este pueblo?
Antiguamente era el carnaval, luego en la dictadura
se acabó el carnaval y era la feria y semana santa.
-¿Había
mucha gente rica en el pueblo?
No había muchos, 4 o 5 ricos y eran los amos del
pueblo.
-¿A
cambiado el pueblo mucho de ahora a antiguamente?
A cambiado en todo. Todas las casas son diferentes
menos una de la salida Estepa.
-¿A que
edad se empezaba a trabajar?
Con 6 años la mayoría de los niños trabajaban en las
aceitunas.
-¿Nos
enseñas tu museo de esparto?
Claro, seguidme.
MUSEO DEL CAMPO
EL MUSEO Y
ALAMEDA
C/ Enmedio, 48
Tlfn: 951192252
Situado en Alameda, este centro homenajea a nuestros antepasados
descubriéndonos como era la vida del campesino andaluz, siempre condicionada a
las cosechas y labores del campo.
Se trata de manera singular al trigo y el olivar, dos cultivos que durante
siglos han sido fundamentales en los pueblos de Andalucia. También es recordado
el trabajo de los caleros, dada la importancia que tuvo en municipios con el de
Alameda.
El poeta y premio nacional de poesía Antonio Muñoz romas, ilustra las
salas del centro con poesías extraídas de su libro Las cosas del campo.
Ubicado en pleno centro de Alameda (Málaga) en un edificio acorde
a la arquitectura popular de estos pueblos agrícolas. El centro ofrece al
visitante la posibilidad de descubrir a través de sus áreas expositivas, cómo eran
las labores tradicionales del cultivo y recolección de la aceituna y del trigo.
Asimismo, también se hace especial mención a un arte actualmente en desuso por
el avance tecnológico, pero que ha sido muy tradicional y fuente de riqueza
para los habitantes y el municipio de Alameda. Se trata de la manera en la que
es trabajada la piedra de cal, para que ésta pueda luego ser usada para dar ese
color tan característico a las casas de nuestros pueblos.
El poeta y premio nacional de poesía Antonio Muñoz Rojas, ilustra
las salas del centro con sus poesías dedicadas al campo. (Extraídas de su libro
“Las cosas del campo”).
HORARIO
|
DE OCTUBRE A MARZO
|
DE ABRIL A SEPTIEMBRE
|
Martes a Sábado
|
10:00-14:00 / 16:00-18:00
|
10:00-14:00 / 18:00-20:00
|
Domingos
|
10:00-15:00
|
10:00-15:00
|
TERMAS ROMANAS
La parte de abajo era un edificio público, se
encuentra la zona de jardines y estanques y los cimientos. Era un edificio
dónde los romanos iban a pasar el tiempo para hablar de negocios y sus cosas.
Por la parte de atrás se construyen las termas. Eran tres tipos de baños: de
agua caliente, fría y templada.
El Tepidarium es la zona templada, la parte del
fondo que es la de agua caliente, el caldarium y el frigidarium que es el de
agua fría. Eso es lo único que quedan de las termas. Del tepidarium y el
caldatium solo queda la zona de calefacción, que es la zona de hipocausto, que
es como calentaban el agua de las termas con un horno que ellos hacían. El aire
caliente que salía del horno se colaba por debajo del suelo. Por los pasillitos
que hay debajo del suelo circulaba el agua caliente. Las piletas la utilizaban
para guardar agua. Con esa agua se regaban los jardines y huertos. Las zonas de
arriba eran zonas de manantiales y tenían tuberías y a través de ellas llenaban
las piscinas.
Tenemos la parte romana del siglo I al IV. Luego
están los silos calcolíticos. Los silos eran almacenes para el grano, que
tienen 4.500 años y los romanos edificaron encima de ellos antes de Cristo.
Justo encima de unas cuevas en el suelo construían unas cabañas, que eran
como los sótanos de hoy en día.
MUSEO DE LAS TERMAS ROMANAS
Este museo-centro temático de las termas romanas de Alameda fue inaugurado
por el excmo. Señor Don Luciano Alonso Alonso, consejero de comercio, turismo y
deporte de la Junta de Andalucía, siendo alcalde el ilmo. Sr. D. Juan Lorenzo
Pineda Claverías, el 6 de septiembre de 2010.
Va desde la Prehistoria hasta la
Historia y aquí están las reproducciones de los objetos que se encontraron y
todos los pueblos de los alrededores.
Entre las competiciones más corrientes más corrientes en las termas
estaba el juego de la pelota. Según la especialidad que se eligiera, practicada
al aire libre o en salas cubiertas llamadas shpoeristeria, la pelota podía
estar rellena de plumas, de arena o inflada con aire. El juego más difundido
antiguamente era el trigón, que era parecido al rugby actual.
Una de las formas de diversión más popular era la lucha de los
gladiadores: lucha a muerte entre dos guerreros. Otras formas de diversión era
la literatura y los dados.
Horario de
Invierno (de Octubre a Marzo):
De Martes a
Sábado: de 10:00 a 14:00 y de
16:00 a 18:00
Domingos:
de 10:00 a 15:00
Lunes:
Cerrado.
Horario de
Verano (de Abril a Septiembre):
De Martes a
Sábado: de 10:00 a 14:00 y de
18:00 a 20:00
Domingos:
de 10:00 a 15:00
Lunes:
Cerrado.
Calle
Enmedio, 17
29530 Alameda Málaga.
951192252
ALAMEDA
Situación
Alameda está situada al norte de la provincia de Málaga (España), en
el centro de Andalucía. Su término municipal comprende 64 Km2 de extensión, su
altitud con respecto al nivel del mar es de 425 m., siendo el pico de la
Camorra su altura más considerable (686 m.) y la más baja el lecho del río
Genil (245 m.) al norte del término. Cuenta con una población de unos 5.000
habitantes.
ENTREVISTAS
ENTREVISTA A ANTONIO “EL SIETE”
-¿Cómo era
el pueblo antiguamente?
El pueblo antes, las ventanas de las casas eran muy
pequeñas. Dormían todos reliados arriba y parecía que te ibas a ahogar porque
no corría el aire. El pueblo antes era muy atrasado en la lengua, en la forma
de hablar. Las casas eran muy chiquitas. La cocina estaba pegada con el salón y
los cuartos arriba.
-¿Qué
platos típicos había?
El guiso de garbanzos,
la porra, las migas y poco más.
-¿Cómo se
hace la porra?
Coges el dornillo. Coges un ajito con poquilla de
sal. Ahora coges el pan un poco humedecido, coges un tomate y lo pelas y lo
machacas. Se añade un poco de vinagre y sigues machacando. Si hace falta agua
le echas una poquita. Luego se echa aceite y lo labramos con él. Se echa más de
una hora en hacerlo. Por último, también se le puede añadir un poco de atún, un
huevo cocido, naranjas, tomate, etc.
-¿Y las
migas?
Las migas tienen mucho ajo, luego le echamos tocino
y un par de chorizos picados. Después se le echaba el pan humedecido y se
mueve. Se tardan unas dos horas en hacer unas migas buenas.
-Cuéntanos
algo sobre el bandolerismo y José María “el Tempranillo”.
Yo el bandolerismo no lo conocí, pero sí lo conozco
de hablarme mi abuelos y de mi padre haber sentido que venían al pueblo y
también había gente de Alameda metida en el bandolerismo.
Había un rey muy malo y todo el favor se lo hacían
los señoritos porque se morían de hambre y de hay saltó los padres de familia
saltarse al bandolerismo para traer comida a casa.
Era de Lucena y lo adoptaron en Badolatosa, pero le
pusieron el apellido de los padres adoptivos y cuando tenía 15 años fue a la
Fuensanta de Corcoya y bailó con la muchacha a la que él quería y llegó uno que
se lo quiso quitar. Y entonces sacaron las navajas y empezaron a pelear. Jose
María mató al otro. Al existir la pena de muerte, Jose María huyó y se vino a
Alameda y se escondió en una casa en la salida Estepa, después se fue a la Vega
de Antequera y de ahí se fue a la sierra. A partir de ahí se hizo jefe de
muchas bandas y comenzó su bandolerismo.
-¿Cuáles
son algunas de las fiestas más importantes de este pueblo?
Antiguamente era el carnaval, luego en la dictadura
se acabó el carnaval y era la feria y semana santa.
-¿Había
mucha gente rica en el pueblo?
No había muchos, 4 o 5 ricos y eran los amos del
pueblo.
-¿A
cambiado el pueblo mucho de ahora a antiguamente?
A cambiado en todo. Todas las casas son diferentes
menos una de la salida Estepa.
-¿A que
edad se empezaba a trabajar?
Con 6 años la mayoría de los niños trabajaban en las
aceitunas.
-¿Nos
enseñas tu museo de esparto?
Claro, seguidme.
MUSEO DEL CAMPO
EL MUSEO Y
ALAMEDA
C/ Enmedio, 48
Tlfn: 951192252
Situado en Alameda, este centro homenajea a nuestros antepasados
descubriéndonos como era la vida del campesino andaluz, siempre condicionada a
las cosechas y labores del campo.
Se trata de manera singular al trigo y el olivar, dos cultivos que durante
siglos han sido fundamentales en los pueblos de Andalucia. También es recordado
el trabajo de los caleros, dada la importancia que tuvo en municipios con el de
Alameda.
El poeta y premio nacional de poesía Antonio Muñoz romas, ilustra las
salas del centro con poesías extraídas de su libro Las cosas del campo.
Ubicado en pleno centro de Alameda (Málaga) en un edificio acorde
a la arquitectura popular de estos pueblos agrícolas. El centro ofrece al
visitante la posibilidad de descubrir a través de sus áreas expositivas, cómo eran
las labores tradicionales del cultivo y recolección de la aceituna y del trigo.
Asimismo, también se hace especial mención a un arte actualmente en desuso por
el avance tecnológico, pero que ha sido muy tradicional y fuente de riqueza
para los habitantes y el municipio de Alameda. Se trata de la manera en la que
es trabajada la piedra de cal, para que ésta pueda luego ser usada para dar ese
color tan característico a las casas de nuestros pueblos.
El poeta y premio nacional de poesía Antonio Muñoz Rojas, ilustra
las salas del centro con sus poesías dedicadas al campo. (Extraídas de su libro
“Las cosas del campo”).
HORARIO
|
DE OCTUBRE A MARZO
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DE ABRIL A SEPTIEMBRE
|
Martes a Sábado
|
10:00-14:00 / 16:00-18:00
|
10:00-14:00 / 18:00-20:00
|
Domingos
|
10:00-15:00
|
10:00-15:00
|
TERMAS ROMANAS
La parte de abajo era un edificio público, se
encuentra la zona de jardines y estanques y los cimientos. Era un edificio
dónde los romanos iban a pasar el tiempo para hablar de negocios y sus cosas.
Por la parte de atrás se construyen las termas. Eran tres tipos de baños: de
agua caliente, fría y templada.
El Tepidarium es la zona templada, la parte del
fondo que es la de agua caliente, el caldarium y el frigidarium que es el de
agua fría. Eso es lo único que quedan de las termas. Del tepidarium y el
caldatium solo queda la zona de calefacción, que es la zona de hipocausto, que
es como calentaban el agua de las termas con un horno que ellos hacían. El aire
caliente que salía del horno se colaba por debajo del suelo. Por los pasillitos
que hay debajo del suelo circulaba el agua caliente. Las piletas la utilizaban
para guardar agua. Con esa agua se regaban los jardines y huertos. Las zonas de
arriba eran zonas de manantiales y tenían tuberías y a través de ellas llenaban
las piscinas.
Tenemos la parte romana del siglo I al IV. Luego
están los silos calcolíticos. Los silos eran almacenes para el grano, que
tienen 4.500 años y los romanos edificaron encima de ellos antes de Cristo.
Justo encima de unas cuevas en el suelo construían unas cabañas, que eran
como los sótanos de hoy en día.
MUSEO DE LAS TERMAS ROMANAS
Este museo-centro temático de las termas romanas de Alameda fue inaugurado
por el excmo. Señor Don Luciano Alonso Alonso, consejero de comercio, turismo y
deporte de la Junta de Andalucía, siendo alcalde el ilmo. Sr. D. Juan Lorenzo
Pineda Claverías, el 6 de septiembre de 2010.
Va desde la Prehistoria hasta la
Historia y aquí están las reproducciones de los objetos que se encontraron y
todos los pueblos de los alrededores.
Entre las competiciones más corrientes más corrientes en las termas
estaba el juego de la pelota. Según la especialidad que se eligiera, practicada
al aire libre o en salas cubiertas llamadas shpoeristeria, la pelota podía
estar rellena de plumas, de arena o inflada con aire. El juego más difundido
antiguamente era el trigón, que era parecido al rugby actual.
Una de las formas de diversión más popular era la lucha de los
gladiadores: lucha a muerte entre dos guerreros. Otras formas de diversión era
la literatura y los dados.
Horario de
Invierno (de Octubre a Marzo):
De Martes a
Sábado: de 10:00 a 14:00 y de
16:00 a 18:00
Domingos:
de 10:00 a 15:00
Lunes:
Cerrado.
Horario de
Verano (de Abril a Septiembre):
De Martes a
Sábado: de 10:00 a 14:00 y de
18:00 a 20:00
Domingos:
de 10:00 a 15:00
Lunes:
Cerrado.
Calle
Enmedio, 17
29530 Alameda Málaga.
951192252
ALAMEDA
Situación
Alameda está situada al norte de la provincia de Málaga (España), en
el centro de Andalucía. Su término municipal comprende 64 Km2 de extensión, su
altitud con respecto al nivel del mar es de 425 m., siendo el pico de la
Camorra su altura más considerable (686 m.) y la más baja el lecho del río
Genil (245 m.) al norte del término. Cuenta con una población de unos 5.000
habitantes.
Un poco de historia
La presencia humana en el territorio de Alameda es muy antigua. Ya
desde el período Calcolítico -unos
2.500 – 2.000 años antes de Cristo- tenemos vestigios de asentamientos humanos, aunque recientes
hallazgos de útiles nos hacen pensar que este pasado debe remontarse más atrás
en el tiempo, hasta fases neolíticas.
El período de máximo
esplendor del pueblo en la antigüedad se produjo durante la dominación romana.
Conocemos muchos datos de esta época gracias a los historiadores y a las
excavaciones realizadas en un recinto termal y en una villa romana.
En los primeros años del siglo XVII el pueblo era lugar de paso de viajeros, corsarios, diligencias, galeras y
ganados, que hacían noche en el viaje de Sevilla a Granada o viceversa. El
hospedaje, la ganadería y sobre todo la agricultura, eran las principales
fuentes de riqueza de sus habitantes. Los cereales, la vid y el olivo, y en
menor medida otros productos, fueron los cultivos que se implantaron en las
tierras que progresivamente se fueron rompiendo, sustituyendo al campo baldío,
al monte bajo y al chaparral.
Gastronomía
La gastronomía de Alameda se identifica plenamente con el mundo de
la agricultura, con lo que las comidas más típicas de la zona son las que
tradicionalmente han alimentado a las gentes de estos pueblos durante muchos
años.
Entre las comidas más destacadas encontramos la porra y las migas mientras que otros platos
característicos son la salsa de
almendras y de ajo, y el arroz
con conejo o liebre. Entre los postres son tradicionales los caseros
como las gachas, las natillas y el arroz con leche. Y en repostería
destacan los pestiños, roscos y mostachones, así como las
tradicionales sopaipas,
hechas a base de harina, las magdalenas y
los mantecados artesanales.
Hay que tener presente que esta cocina tiene como componente básico
el aceite de oliva, que es lo que da ese sabor tan característico a los platos
de esta tierra.
IGLESIA
Es en este edificio, donde se encuentran los restos del
famoso bandolero Jose María “el Tempranillo”. 
El templo se construyó a finales del siglo XVII, añadiéndose posteriormente la torre. En su origen era de
planta de cruz latina, empleándose en su construcción
sillares de piedra caliza fosilófera extraídas de las cercanas Termas Romanas. En la cabecera del templo se haya la capilla mayor,
en la que se encuentra un retablo de estilo rococó que alberga una talla de la
titular de la parroquia, la Inmaculada Concepción. Se cubre esta capilla con
bóveda de medio cañon, al igual que los brazos del crucero. En 1.767 la
Hermandad Nazarena construye a la izquierda de la capilla Mayor un camarín,
siendo éste una de las obras más preciadas del templo, caracterizado por su
bóveda gallonada y la exquisita y abundante decoración en yesería de
estilo barroco.
En 1.779 se ve la necesidad de ampliar el templo,
añadiéndose dos naves laterales cubiertas ambas por bóvedas esquifadas. La nave
central es de mayor altura que las laterales, comunicándose con ellas a través
de arcos de medio punto, sostenidos por ocho enormes columnas. El exterior de
la Iglesia es de mampostería y ladrillo. Es de destacar su puerta principal, de
sillares que forman un arco de medio punto sobre el cual se abren dos ojos de
buey. Por su valor histórico artístico destacaremos una imagen de vestir de
Ntra. Sra. de los Dolores, obra de Castillo Lastrucci en 1.940 y un Cristo
Crucificado en madera policromada, probablemente de finales del s. XIV.
MIRADOR DE LA CAMORRA
Este mirador se encuentra en el punto más alto del
término municipal de Alameda, a 686 metros, y desde allí se puede admirar
tierras de cuatro provincias andaluzas: Sevilla, Córdoba, Málaga y Granada.
A este mirador se asciende desde la calle Cañada,
por el parque del Camorrillo, a través de un camino asfaltado de dos kilómetros
que se puede realizar en coche.
Tiene una cruz situada en la cima del mirador que se ha
convertido en un lugar de ofrendas y romerías de la Cruz de Mayo. Lo que más
destaca es el balcón sobre la Alameda. La Cruz de hierro actual fue erigida en
1963 para sustituir una de madera colocada en 1937 y que fue quemada por un
rayo.
Una de las vistas más interesantes que tenemos
desde este punto es la Laguna de la Ratosa, declarada reserva natural
protegida. Igualmente, podemos disfrutar de las tierras que bajan al Genil y el
Torcal de Antequera.
Un poco de historia
La presencia humana en el territorio de Alameda es muy antigua. Ya
desde el período Calcolítico -unos
2.500 – 2.000 años antes de Cristo- tenemos vestigios de asentamientos humanos, aunque recientes
hallazgos de útiles nos hacen pensar que este pasado debe remontarse más atrás
en el tiempo, hasta fases neolíticas.
El período de máximo
esplendor del pueblo en la antigüedad se produjo durante la dominación romana.
Conocemos muchos datos de esta época gracias a los historiadores y a las
excavaciones realizadas en un recinto termal y en una villa romana.
En los primeros años del siglo XVII el pueblo era lugar de paso de viajeros, corsarios, diligencias, galeras y
ganados, que hacían noche en el viaje de Sevilla a Granada o viceversa. El
hospedaje, la ganadería y sobre todo la agricultura, eran las principales
fuentes de riqueza de sus habitantes. Los cereales, la vid y el olivo, y en
menor medida otros productos, fueron los cultivos que se implantaron en las
tierras que progresivamente se fueron rompiendo, sustituyendo al campo baldío,
al monte bajo y al chaparral.
Gastronomía
La gastronomía de Alameda se identifica plenamente con el mundo de
la agricultura, con lo que las comidas más típicas de la zona son las que
tradicionalmente han alimentado a las gentes de estos pueblos durante muchos
años.
Entre las comidas más destacadas encontramos la porra y las migas mientras que otros platos
característicos son la salsa de
almendras y de ajo, y el arroz
con conejo o liebre. Entre los postres son tradicionales los caseros
como las gachas, las natillas y el arroz con leche. Y en repostería
destacan los pestiños, roscos y mostachones, así como las
tradicionales sopaipas,
hechas a base de harina, las magdalenas y
los mantecados artesanales.
Hay que tener presente que esta cocina tiene como componente básico
el aceite de oliva, que es lo que da ese sabor tan característico a los platos
de esta tierra.
IGLESIA
Es en este edificio, donde se encuentran los restos del
famoso bandolero Jose María “el Tempranillo”.
El templo se construyó a finales del siglo XVII, añadiéndose posteriormente la torre. En su origen era de
planta de cruz latina, empleándose en su construcción
sillares de piedra caliza fosilófera extraídas de las cercanas Termas Romanas. En la cabecera del templo se haya la capilla mayor,
en la que se encuentra un retablo de estilo rococó que alberga una talla de la
titular de la parroquia, la Inmaculada Concepción. Se cubre esta capilla con
bóveda de medio cañon, al igual que los brazos del crucero. En 1.767 la
Hermandad Nazarena construye a la izquierda de la capilla Mayor un camarín,
siendo éste una de las obras más preciadas del templo, caracterizado por su
bóveda gallonada y la exquisita y abundante decoración en yesería de
estilo barroco.
En 1.779 se ve la necesidad de ampliar el templo,
añadiéndose dos naves laterales cubiertas ambas por bóvedas esquifadas. La nave
central es de mayor altura que las laterales, comunicándose con ellas a través
de arcos de medio punto, sostenidos por ocho enormes columnas. El exterior de
la Iglesia es de mampostería y ladrillo. Es de destacar su puerta principal, de
sillares que forman un arco de medio punto sobre el cual se abren dos ojos de
buey. Por su valor histórico artístico destacaremos una imagen de vestir de
Ntra. Sra. de los Dolores, obra de Castillo Lastrucci en 1.940 y un Cristo
Crucificado en madera policromada, probablemente de finales del s. XIV.
MIRADOR DE LA CAMORRA
Este mirador se encuentra en el punto más alto del
término municipal de Alameda, a 686 metros, y desde allí se puede admirar
tierras de cuatro provincias andaluzas: Sevilla, Córdoba, Málaga y Granada.
A este mirador se asciende desde la calle Cañada,
por el parque del Camorrillo, a través de un camino asfaltado de dos kilómetros
que se puede realizar en coche.
Tiene una cruz situada en la cima del mirador que se ha
convertido en un lugar de ofrendas y romerías de la Cruz de Mayo. Lo que más
destaca es el balcón sobre la Alameda. La Cruz de hierro actual fue erigida en
1963 para sustituir una de madera colocada en 1937 y que fue quemada por un
rayo.
Una de las vistas más interesantes que tenemos
desde este punto es la Laguna de la Ratosa, declarada reserva natural
protegida. Igualmente, podemos disfrutar de las tierras que bajan al Genil y el
Torcal de Antequera.
